No incluiremos aquí el proceso de fabricación de los núcleos de acero, que es llevado a cabo fuera de una imprenta de huecogabado. Veremos las operaciones que permiten, a partir de un núcleo de hierro (o cilindro base), preparar un cilindro para su grabado y el grabado en sí.
El núcleo de hierro va a ser recubierto por capas de cobre y cromo por medio de procesos electrolíticos.
Cuba electrolítica en la que se lleva a cabo el recubrimiento del cilindro base con cobre
Un proceso electrolítico consiste en introducir una pieza metálica que se quiere recubrir con una capa de un metal determinado en una cuba electrolítica que contiene una disolución de una sal del mismo elemento metálico con que se quiere recubrir. Una sal es una sustancia química que en disolución acuosa se descompone en dos moléculas cargadas (denominadas iones), una con carga negativa (el anión) y otra con carga positiva (el catión). El metal que se va a depositar sobre la pieza a recubrir se encuentra siempre en forma de catión en la disolución de la cuba. Para realizar la electrodeposición del metal sobre el cilindro base, se hace pasar una corriente eléctrica a través de la disolución de la cuba. Para producir esta corriente eléctrica, es necesario una pila o bateria de corriente continua, cuyos electrodos (positivo y negativo) se sumergen en la cuba electrolítica. El electrodo negativo, al cual se dirigen los cationes, se denomina cátodo, y, en una cuba electrolítica, es la propia pieza a recubrir. Al otro electrodo, cargado positivamente, se dirigirán los aniones de la sal, y se denomina ánodo.
En el proceso de electrolisis hay que controlar la intensidad de la corriente eléctrica, la concentración de la sal, el pH y la temperatura de la disolución, para que la electrodeposición se produzca en buenas condiciones.
Sobre el cilindro base se realizan las siguientes operaciones:
- Limpieza y desengrasado del cilindro base.
- Precobreado alcalino o niquelado
operación necesaria, porque el cobre, en disolución ácida, no se deposita sobre el hierro, pero sí sobre más cobre o níquel. En este precobreado se deposita una fina capa de cobre, de tan sólo unas micras (milésimas de milímetro). El proceso, también electrolítico, pero en medio alcalino, dura unos 20 minutos.
- Cobreado ácido
Una vez depositada una fina capa de cobre o níquel, el cilindro ya está dispuesto para admitir una capa más gruesa de cobre por medio de una electrolisis en medio ácido. El espesor de la capa de cobre deposita va a ser de 0,5 a 1,5 mm.
- Pulido
Una vez depositado el cobre, es necesario pulimentar la superficie del cilindro recubierto, ya que de lo contrario la rasqueta no podrá eliminar la tinta en exceso de las zonas que no son de imagen. Se efectúa por medio de máquinas de alta precisión, que disponen de herramientas cerámicas o de diamante, que arrancan virutas, y de piedras abrasivas con diversos tamaños de grano. Cuanto más fino es el grano, más fino es el acabado que consiguen. En las figuras se ilustra la operación de pulido.
Operación de pulido
- Capa Ballard
Aunque hasta aquí el cilindro ya está listo para grabar, existe una variante, que consiste en depositar sobre la capa de cobre pulimentada una nueva capa de cobre de menor grosor (0,1 mm aproximadamente), denominada camisa, piel o capa Ballard. Se produce también por medio de un proceso electrolítico sobre la primera capa de cobre, pero interponiendo entre ésta y la capa Ballard un elemento separador, generalmente nitrato de plata. La ventaja que ofrece esta capa Ballard es que más fácil de desprender, gracias a la capa intermedia de nitrato de plata, haciendo más rápida y sencilla la recuperación de los cilindros. Este sistema también tiene inconvenientes, como son la mayor fragilidad que presenta la capa Ballard frente a los golpes.
- Cromado
Una vez pulimentada la capa de cobre y con capa Ballard o sin ella, se someterá el cilindro al proceso de grabado, por medio de una serie de técnicas que veremos a continuación. Una vez realizado el grabado, el cilindro se recubrirá con una capa de cromo, también mediante un proceso electrolítico. Este tratamiento da mayor resistencia al cilindro cuando se ha de utilizar para tiradas largas, gracias a la mayor dureza del cromo respecto del cobre. El espesor de la capa de cromo es de unas 6 micras.